El gran
problema que tenemos todos
con nuestras miniaturas es,
sin duda, la fotografía.
Con
este monográfico, en el que
tocaremos varios aspectos
del mundo fotográfico,
intentaré explicaros lo que
he aprendido y puesto en
práctica en los últimos días
y que me ha dado buenos
resultados con una pequeña
cámara digital compacta.
Los
trucos con una cámara reflex
nos los da Pakuki un poco
más abajo.
CAJA DE LUZ - Miniestudio
fotográfico
Es un
pequeño receptáculo en el
que la luz no incide
directamente en la miniatura
pero en el que hay luz
suficiente para que no falte
iluminación en ninguno de
sus detalles. O lo que es lo
mismo, un lugar donde entra
la luz y no se escapa,
repartiéndose por todo el
volumen de su interior y
todo lo que contiene desde
todas las direcciones
posibles.
Para
construir nuestra caja de
luz no necesitaremos gran
cosa, podemos utilizar
materiales reciclados:
Yo
en mi caso he utilizado el
armazón de una vieja casa
del belén, que ya no usaba,
y he pintado su interior
enteramente de blanco con
pintura mate. Le he quitado
la techumbre y en su lugar
he acoplado una lámina de
metacrilato de un retal que
tenía por casa, aunque
también puede servir un
trozo de acetato que
igualmente se puede reciclar
de un envase. Por último he
colocado un trozo de papel
de cebolla blanco sobre la
lámina de metacrilato. De
ese modo pasará la luz de
forma difuminada.
Nota:
Es importante que el
interior de la caja esté
pintado de blanco o en su
defecto forrada con folios
blancos; esto ayudará a que
la luz se reparta
uniformemente sobre toda la
figura.
En el
caso de que queramos que
nuestro objeto a fotografiar
aparezca sobre un bonito
fondo, podemos colocar dicho
fondo en el interior de la
caja teniendo cuidado de que
no haga ningún pliegue y que
no interfiera con los
colores de lo que queremos
fotografiar.
El
siguiente paso será colocar
el punto de luz fuera de la
caja. Lo ideal serían dos
focos con el haz de luz
cruzado, pero en nuestro
caso puede bastarnos con uno
sólo que situaremos sobre la
caja.
Y por
fin tenemos nuestro
miniestudio fotográfico
preparado, aunque con esto
sólo no nos basta. Hay otros
detalles que deberemos tener
en cuenta a la hora de
fotografiar nuestros
pequeños objetos.
Preparación y configuración
de la cámara compacta.
Necesitaremos
un pequeño trípode de mesa
que podemos comprar en los
chinos y que son bastante
asequibles (el que os
muestro me costó 3€).
Cada
modelo o marca de cámara
digital tiene sus propias
características de
configuración, pero muchos
de esos menús, aunque con
distribución diferente son
similares de unas a otras.
-
Balance de blancos:
Casi todas las cámaras
cuentan con esta opción
y es fundamental. Me
imagino que os habrá
pasado (a mí al menos
sí) que a pesar de
disponer de una buena
iluminación los colores
en la foto no salen
igual que los habéis
pintado. Incluso
poniendo un fondo
blanco, ese fondo, a
veces, aparece un tono
más oscuro. Para
corregir esto buscaremos
la opción "balance de
blancos" y si os permite
ajustarlo de forma
manual, enfocar al fondo
blanco (y sólo al fondo)
y guardar esa medida
como muestra de blanco.
-
Tiempo de exposición:
Es el tiempo que la
cámara está captando luz
desde que se pulsa el
disparador. Al necesitar
subir el tiempo de
exposición, se hace
necesario el uso del
trípode, para que la
cámara no se mueva
mientras hacemos la
fotografía y evitemos
que salga borrosa. En
definitiva, y para que
nos entendamos...
Mayor
tiempo de exposición = más
luz = más clara
Menor
tiempo de exposición = menos
luz = más oscura
-
Flash: Los flashes
de las cámaras compactas
no suelen ser muy buenos
e interfieren con el
resto de las luces y con
la configuración que le
hemos puesto a la
cámara. Por ello, lo
mejor es quitar el flash
y confiar la iluminación
de la miniatura a la luz
que hemos aplicado en
nuestro miniestudio y al
tiempo de exposición. Si
fuera necesario
posteriormente
arreglaremos el tema de
la iluminación con un
programa de retoque
fotográfico, el
Photoshop de Adobe, por
ejemplo.
-
Macro: Aparece en
los menús de nuestras
cámaras con este símbolo
.
Es imprescindible
activar el modo "macro"
de nuestra cámara. Esta
función hace que la
cámara enfoque mejor en
distancias cortas.
-
Zoom: El modo Macro
y el Zoom no son muy
amigos, con lo que
procuraremos no utilizar
éste último. Al utilizar
el macro lo que
deberemos hacer será
acercar o alejar la
cámara al objeto. Con
esto evitaremos que se
distorsione la imagen.
-
Temporizador: A
pesar de tener montada
la cámara sobre el
trípode corremos el
riesgo de que al apretar
el disparador movamos la
cámara, con lo que la
fotografía nos saldría
borrosa. Para
asegurarnos de que esto
no suceda, activaremos
el temporizador de
nuestra cámara (su
símbolo suele ser un
reloj
)
a 10 segundos -con 2
todavía tendría
vibraciones-, con lo que
retardaremos unos
segundos desde que se
pulsa el disparador
hasta que la cámara
captura la imagen.
Y... a
disparar se ha dicho!!!!!!.
A
continuación os muestro
algunas imágenes
comparativas. |