Con la colaboración de Paco A. Fernández, alias "Pakuki"

El gran problema que tenemos todos con nuestras miniaturas es, sin duda, la fotografía.

Con este monográfico, en el que tocaremos varios aspectos del mundo fotográfico, intentaré explicaros lo que he aprendido y puesto en práctica en los últimos días y que me ha dado buenos resultados con una pequeña cámara digital compacta.

Los trucos con una cámara reflex nos los da Pakuki un poco más abajo.

CAJA DE LUZ - Miniestudio fotográfico

Es un pequeño receptáculo en el que la luz no incide directamente en la miniatura pero en el que hay luz suficiente para que no falte iluminación en ninguno de sus detalles. O lo que es lo mismo, un lugar donde entra la luz y no se escapa, repartiéndose por todo el volumen de su interior y todo lo que contiene desde todas las direcciones posibles.

Para construir nuestra caja de luz no necesitaremos gran cosa, podemos utilizar materiales reciclados:

  • Una caja, que bien puede ser de cartón, madera, plástico...

  • Lámina de acetato

  • Papel cebolla

  • Flexo con luz blanca

Yo en mi caso he utilizado el armazón de una vieja casa del belén, que ya no usaba, y he pintado su interior enteramente de blanco con pintura mate. Le he quitado la techumbre y en su lugar he acoplado una lámina de metacrilato de un retal que tenía por casa, aunque también puede servir un trozo de acetato que igualmente se puede reciclar de un envase. Por último he colocado un trozo de papel de cebolla blanco sobre la lámina de metacrilato. De ese modo pasará la luz de forma difuminada.

Nota: Es importante que el interior de la caja esté pintado de blanco o en su defecto forrada con folios blancos; esto ayudará a que la luz se reparta uniformemente sobre toda la figura.

En el caso de que queramos que nuestro objeto a fotografiar aparezca sobre un bonito fondo, podemos colocar dicho fondo en el interior de la caja teniendo cuidado de que no haga ningún pliegue y que no interfiera con los colores de lo que queremos fotografiar.

El siguiente paso será colocar el punto de luz fuera de la caja. Lo ideal serían dos focos con el haz de luz cruzado, pero en nuestro caso puede bastarnos con uno sólo que situaremos sobre la caja.

Y por fin tenemos nuestro miniestudio fotográfico preparado, aunque con esto sólo no nos basta. Hay otros detalles que deberemos tener en cuenta a la hora de fotografiar nuestros pequeños objetos.

Preparación y configuración de la cámara compacta.

Necesitaremos un pequeño trípode de mesa que podemos comprar en los chinos y que son bastante asequibles (el que os muestro me costó 3€).

Cada modelo o marca de cámara digital tiene sus propias características de configuración, pero muchos de esos menús, aunque con distribución diferente son similares de unas a otras.

  • Balance de blancos: Casi todas las cámaras cuentan con esta opción y es fundamental. Me imagino que os habrá pasado (a mí al menos sí) que a pesar de disponer de una buena iluminación los colores en la foto no salen igual que los habéis pintado. Incluso poniendo un fondo blanco, ese fondo, a veces, aparece un tono más oscuro. Para corregir esto buscaremos la opción "balance de blancos" y si os permite ajustarlo de forma manual, enfocar al fondo blanco (y sólo al fondo) y guardar esa medida como muestra de blanco.

  • Tiempo de exposición: Es el tiempo que la cámara está captando luz desde que se pulsa el disparador. Al necesitar subir el tiempo de exposición, se hace necesario el uso del trípode, para que la cámara no se mueva mientras hacemos la fotografía y evitemos que salga borrosa. En definitiva, y para que nos entendamos...

Mayor tiempo de exposición = más luz = más clara

Menor tiempo de exposición = menos luz = más oscura

  • Flash: Los flashes de las cámaras compactas no suelen ser muy buenos e interfieren con el resto de las luces y con la configuración que le hemos puesto a la cámara. Por ello, lo mejor es quitar el flash y confiar la iluminación de la miniatura a la luz que hemos aplicado en nuestro miniestudio y al tiempo de exposición. Si fuera necesario posteriormente arreglaremos el tema de la iluminación con un programa de retoque fotográfico, el Photoshop de Adobe, por ejemplo.

  • Macro: Aparece en los menús de nuestras cámaras con este símbolo . Es imprescindible activar el modo "macro" de nuestra cámara. Esta función hace que la cámara enfoque mejor en distancias cortas.

  • Zoom: El modo Macro y el Zoom no son muy amigos, con lo que procuraremos no utilizar éste último. Al utilizar el macro lo que deberemos hacer será acercar o alejar la cámara al objeto. Con esto evitaremos que se distorsione la imagen.

  • Temporizador: A pesar de tener montada la cámara sobre el trípode corremos el riesgo de que al apretar el disparador movamos la cámara, con lo que la fotografía nos saldría borrosa. Para asegurarnos de que esto no suceda, activaremos el temporizador de nuestra cámara (su símbolo suele ser un reloj ) a 10 segundos -con 2 todavía tendría vibraciones-, con lo que retardaremos unos segundos desde que se pulsa el disparador hasta que la cámara captura la imagen.

Y... a disparar se ha dicho!!!!!!.

A continuación os muestro algunas imágenes comparativas.

Foto 1 Foto 2 Foto 3
  1. Realizada sin flash, he configurado la cámara con la opción "balance de blancos" y he aplicado luz blanca con papel cebolla sobre la caja de luz. Macro activado y el temporizador a 10 segundos

  2. Realizada sin flash, activado el macro y el temporizador a 10 segundos. La diferencia es que la luz blanca aunque igualmente está sobre la caja de luz no lleva el papel cebolla

  3. En esta tercera imagen la configuración de la cámara sigue siendo la misma, la diferencia con las anteriores es que no lleva el papel cebolla y la luz tampoco está justo encima de la caja, sino algo más alejada.

Trucos con la reflex. Por Pakuki.

Ponerle a la cámara un trocito de papel higiénico o servilleta. Simulará una pantalla de las que venden en las tiendas especializadas.

Al igual que en las compactas tendremos que montar la cámara en un trípode y usar el temporizador a 10 segundos.

Usar lo que tenemos. Lo más barato es una bombilla o lámpara boca arriba como en las fotos y encima una lámina de acetato blanco y otra enfocándonos a nosotros con otra lámina para que no deslumbre.

Yo, a las malas, lo que hago es poner en una mesa un puñado de folios, detrás, a modo de pared otro par de folios (para que no se transparente lo que hay detrás), el trípode, la servilleta, el mando a distancia y paciencia, muuuucha paciencia.

OJO CON LAS FOTOS DE NOCHE EN LOS BELENES. Habrá que usar siempre trípode con disparo retardado de 10 segundos, con dos la cámara aún oscila.

 

© M. Victoria Ródenas Guijarro