Lo primero
que deberemos hacer es separar todos los
componentes que forman la escena
originalmente. Tenemos dos opciones:
-
Aplicar calor con un secador de mano
a la peana si los elementos están
pegados con silicona caliente.
-
O, con
ayuda de una sierra de mano si lo
anterior no nos da resultado,
podrían estar pegados con otro
material.
Con ayuda
de un mini taladro, al que acoplaremos
una fresa diamantada (si no disponemos
de ninguna podremos hacerlo igualmente
con una muela de grano medio, aunque nos
costará más tiempo y esfuerzo),
desbastamos los taburetes en los que
están sentados.
Deberemos
también cortar con los alicates y, con
mucho cuidado, las herramientas que
portan para que no se rompan las
manitas. Si esto ocurriera nos tocará
reconstruirlas como me ha ocurrido a mi
con el zapatero (bien con arcilla, pasta
de papel, masilla de modelar, fimo...).
En este
caso no ha importado demasiado, de
cualquier modo tenía que sustituir la
herramienta de zapatero por una hermosa
flor que galantemente entregará a su
amada.
Por último
y, una vez haya secado la arcilla,
eliminamos con una brocha todos los
posibles restos de polvo que puedan
quedar en las figuras, las repintamos a
nuestro gusto y habremos terminado el
trabajo.
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