Su nombre significa "tierra de los filisteos", ha recibido diversos nombres a lo largo de la Historia: Canaán, Israel, Judea, Tierra Santa...

El clima se caracteriza por tener veranos muy calurosos y secos e inviernos templados y no demasiado lluviosos. Su agricultura es muy parecida a la del secano español: en las llanuras cereales; y en la sierra, vid, olivo e higuera.

El país estaba dividido en tres regiones:

  • Galilea. Región montañosa al norte del país, con una fértil llanura bordeando el mar de Genesaret, en la que abundaban los cereales, frutas, olivos y vid, así como pescados y derivados.

  • Samaria. Situada entre Galilea y Judea. Tierra fértil y con alto nivel urbano. Sus habitantes nunca fueron auténticos judíos de religión, ya que muchos de ellos descendían de colonos extranjeros. Los samaritanos eran seguidores de la Ley, pero sólo admitían el Pentateuco, rechazando el resto de los Libros del Antiguo Testamento y no reconocían a Jerusalén como centro religioso. Tenían su propio Templo en el monte Gazarin, en Síquen. Entre ellos y el resto de los judíos existía un odio mutuo.

  • Judea. Era la región situada más al sur, la más extensa y la más despoblada y pobre. La ciudad principal era Jerusalén. Su importancia era, en primer lugar, religiosa: en ella está el único Templo judío del mundo, al que todos deben peregrinar. Políticamente hablando era la sede del Sanedrín, cuya competencia se extiende a todos los judíos del mundo. La economía era el tercer punto de importancia de la ciudad. La gran afluencia de peregrinos la hacía centro de grandes negocios monetarios, de banqueros, recaudadores de impuestos, mercaderes de esclavos y de ganado.

Organización política

En el año 63 a.C., Pompeyo conquista Jerusalén y Palestina pasa a depender del poder de Roma. Cuando nace Jesús el emperador es Octavio Augusto; cuando muere, está en el poder Tiberio.

En los territorios conquistados Roma procura conservar las costumbres locales. Se reserva la política exterior, controla la moneda y los caminos y exige un tributo elevado. Para conseguir estos fines se sirve de hombres fieles, como es el caso de Herodes El Grande. Roma lo utiliza para gobernar Palestina. Fue puesto por el Senado como "rey vasallo", gobernando desde el año 37 a.C. al 4 a.C. y estaba obsesionado por mantener su soberanía por dos medios: estar siempre al lado del que mandaba en Roma y eliminar a los que podían aspirar a su puesto (hizo ejecutar a dos de sus hijos acusados de tramar su destitución).

Si bien su linaje era idumeo (pueblo descendiente de los antiguos edomitas), su pensamiento, educación y cosmogonía eran claramente griegas, por lo que podríamos calificarlo más como un rey extranjero que gobernó Judea durante y en nombre del poder romano. Siempre tuvo este sino sobre él, pues el pueblo nunca lo consideró judío debido a su origen.

Hizo muchas obras públicas, entre las que se encuentra la reconstrucción del Templo (en un intento de congraciarse con el pueblo) y la edificación de un teatro y de un anfiteatro en Jerusalén.

Herodes quiso que le sucedieran tres de sus hijos en el trono repartiendo el reino, pero Roma sólo los admitió en calidad de gobernadores, no de reyes:

  • Arquelao. Heredó Judea y Samaria. Gobernó del 4 a.C al 6 d.C., año en que fue depuesto y desterrado a causa de su crueldad. Roma en su lugar nombró a un procurador romano.

  • Herodes Antipas. Gobernó Galilea y Perea desde el año 4 a.C. al 37 d.C. Repudió a su mujer y se casó con Herodías, mujer de su hermano Filipo, ganándose con ello los reproches de Juan el Bautista.

  • Filipo. Gobernó Iturea y Traconítide desde el 4 a.C. al 34 d.C.

El Sanedrín

Significa consejo o sentarse juntos. Era la institución más importante de la sociedad judía. Una especie de parlamento con poder legislativo, ejecutivo y judicial. Sólo estaba limitado en sus funciones por los ocupantes romanos. Es decir, si el Sanedrín condenaba a alguien a muerte, no podía aplicarse la sentencia sin la autorización de Roma.

Ejercía también de corte suprema religiosa: fijaba la doctrina, establecía el calendario litúrgico y regulaba la vida religiosa del país.

Estaba compuesto por 71 miembros pertenecientes a tres clases:

  • Los Ancianos. Representantes de la aristocracia laica y hombres de negocios.

  • Los Sumos Sacerdotes retirados y los miembros de las cuatro familias de las que se elegían normalmente para dicho cargo. En su mayoría eran saduceos.

  • Los Escribas o doctores de la Ley. Pertenecientes, las más de las veces, al grupo de los fariseos.

El presidente del Sanedrín era el Sumo Sacerdote. Su cometido era gobernar el país bajo la tutela romana. Era además el responsable máximo del Templo. Gozaba de una gran dignidad y una situación económica bastante confortable. Su cargo era necesario, pero eran los procuradores romanos los que los nombraban y los destituían.

¿Dónde tenía su sede en tiempos de Jesús? La Misná señala una sala del Templo llamada "de la piedra tallada"; dentro del atrio de los sacerdotes. Sin embargo, Flavio Josefo hace referencia a un edificio, el Xystus, situado fuera de él, en las inmediaciones del torrente Tyropeon, que dividía en dos la ciudad alta y baja de Jerusalén.

Situación económica

El poder económico era detentado por la aristocracia herodiana y por las antiguas familias sacerdotales. Los pobres eran numerosísimos, sin que existiera clase media. Las diferencias económico-sociales se acentuaron tanto después de Herodes el Grande que bastantes judíos emigraron a Roma y a otros lugares del imperio.

El proceso de urbanización, en especial con Herodes el Grande, supuso un cambio importantísimo en el país, pues junto con la transformación de las ciudades se asistió a la depauperización progresiva de los habitantes debido a las tasas herodianas que, por el enorme presupuesto real, les oprimían despiadadamente.

En la época de los procuradores la situación se agravó, pues al impuesto debido al emperador había que añadir la tasa que se quedaban los procuradores, empeñados en explotar económicamente la región que se les había asignado sin ningún tipo de escrúpulos.

Palestina sufría un sistema de impuestos verdaderamente opresivo. Había que pagar derechos de aduana y de peaje a la entrada de los pueblos, en los puentes, los vados, los cruces de caminos... Los judíos tenían que pagar a los romanos unos impuestos directos y otros indirectos. Los arrendatarios de aduanas (llamados publicanos) se responsabilizaban del pago de dichos impuestos, luego se reembolsaban esas cantidades con creces, siendo respaldados por los propios romanos. Para cada puesto aduanero señalaban un canon de arriendo que era preciso entregar. Los ingresos superiores a este canon se los quedaba el arrendatario como ganancia personal, llevando esto a la explotación y la estafa.

 

© M. Victoria Ródenas Guijarro