Existían, desde el punto de vista religioso, varias castas o partidos de los que hablaremos a continuación.

 

Esenios

Grupo sectario judío con creencias escatológicas (creían firmemente en la vida de ultratumba), que se separó de la corriente oficial del judaísmo en los últimos siglos antes de nuestra era. Filón y Flavio Josefo presentan a los esenios como un movimiento amplio, de carácter escatológico, establecido en todas las ciudades del país y que participó, incluso, en la vida del Templo de Jerusalén. No se sabe a ciencia cierta cuando se produce el distanciamiento definitivo.

La teoría tradicional y más aceptada sitúa la ruptura en el siglo II a.C., en tiempo de los macabeos, y en relación con un grupo religioso más amplio, llamado los "Hasidim" (piadosos), que quieren seguir fielmente la tradición judía y se oponen a la helenización y paganización de Palestina. Un posible Sumo Sacerdote, al que llaman Maestro de Justicia, destituido por Alejandro Balas, junto con una parte del Hasidim, le siguieron retirándose al desierto de Judá para "preparar el camino del Señor", y formaron al grupo esenio que se estableció en una especie de cenobio en Qumran, a orillas del Mar Muerto.

Otra teoría es que este movimiento pudo formarse en Babilonia, regresando a Palestina un grupo que se debió unir al Maestro de Justicia retirándose al Qumran, mientras que la mayoría de los esenios continuaron viviendo en sus ciudades de origen.

Creían en la inmortalidad del alma, el Juicio Final, la resurrección, la vida eterna para los convertidos a Dios y en el infierno para aquellos cuyo comportamiento a lo largo de sus vidas hubiera sido deshonroso. Consideraban verdadera la existencia, funciones y facultades de los ángeles, del mismo modo que sostenía la existencia de los ángeles caídos y de Satanás.

La comunidad de Qumran era vegetariana y se autoabastecía con los trabajos agrícolas que ellos mismos desempeñaban. En las ruinas se han descubierto numerosos depósitos de agua. Estos era imprescindibles para sus necesidades físicas, pero también para desempeñar una parte importante de su ritual, que incluía numerosos lavados.

Para ser miembro de la comunidad, debía ser instruido, aceptado y pasar dos años de prueba antes de ser aceptado definitivamente. A los que conseguían entrar en la comunidad se les exigía una vida entera de estudio de la Ley, humildad y disciplina. Estaban obligados a decir siempre la verdad. Sus bienes pasaban a ser parte de toda la comunidad, y al igual que los frutos del trabajo de cada uno, se distribuían según las necesidades de cada uno, dejando una parte para auxiliar a los pobres, viudas, huérfanos, mujeres solteras, desempleados, forasteros y esclavos fugitivos, que sin ser integrantes de la comunidad acudían a ellos para pedir ayuda.

Las mujeres no eran aceptadas dentro de la comunidad, y sólo los hombres podían ser miembros de ella.

Según Flavio Josefo, vivían también en las ciudades, concretamente en Jerusalén habían unos 4.000 esenios. Eran pacifistas y vivían en comunidad de bienes. Como norma no se casaban, aunque algunos por el contrario si lo hacían debiendo contraer matrimonio a la edad de 20 años.

Fariseo significa "santo", "separado".

Denominados unas veces secta y otras, escuela de pensamiento judío, surgen como grupo o partido independiente en el siglo II a.C. Basaron su identidad en mantener una fuerte resistencia a todas las influencias griegas o extranjeras que amenazaban con minar la sagrada religión de sus padres, cumpliendo al pie de la letra lo estipulado por la Ley divina.

Aunque surgieron con el nombre de hasidim, pasaron a ser denominados fariseos en la época en que Juan Hircano fue sumo sacerdote de Judea. Los saduceos se enfrentaban a ellos en asuntos políticos y, en cierta medida, en cuestiones religiosas. Los fariseos deseaban que el Estado y la totalidad de los asuntos públicos y políticos estuvieran regidos y se midieran de acuerdo a la Ley divina, enfrentándose a los aristócratas y saduceos, muy abundantes entre la clase sacerdotal o a los estadistas, que habían conseguido llevar a feliz término las guerras sirias.

Los fariseos lograron que sus interpretaciones fueran aceptadas por la mayoría de los judíos. Por ello, tras la caída del Templo, tomaron el control del judaísmo oficial, y transformaron el culto. El más alto representante del judaísmo era el Sumo Sacerdote, cargo que a la destrucción del Templo se volvió innecesario; así el culto pasó a la sinagoga. De los antiguos fariseos surgió la línea ortodoxa de los doctores de la Ley que fue la que redactó los distintos Talmud.

Pero centrémonos en los tiempos de Jesús. Eran conocidos como "el pueblo de la Ley", generalmente eran artesanos, pequeños comerciantes, campesinos... Reglamentaban minuciosamente la vida cotidiana, especialmente la observancia del sabath y la pureza necesaria para el culto. Formularon 613 leyes complementarias a la Torah, de las cuales 248 eran mandatos y 365 prohibiciones, difíciles de aprender y, sobre todo, difíciles de cumplir.

Eran ritualistas, se preocupaban mucho de las acciones obligatorias para acercarse con pureza a Dios, a la oración, al Templo o a los actos de culto. Les importaba más la pureza ritual que la pureza de corazón. Para ello se guiaban por el Levítico, sobre todo en los capítulos 11 al 16, en los que se explican las reglas de la pureza. Para ellos impuro significaba contagioso, y el roce con el impuro les impedía las relaciones con Dios.

Impuros eran:

  • La sangre y todo lo que toca.

  • Todo derrame sexual, como la menstruación.

  • Utensilios como copas, platos, ollas sucios, pues había que lavarlos varias veces escrupulosamente.

  • Ciertos animales que la Ley prohibía.

  • Todo cadáver, ya fuera de animal o persona; no sólo el que los tocaba, aunque fuese por necesidad, sino también el que pisaba una tumba, aun sin saberlo, quedaba impuro ante Dios.

  • Los afectados por alguna enfermedad, en especial de la piel, como la lepra, eran "intocables".

  • Los que desempeñaban ciertos oficios que eran considerados impuros, como: publicanos o recaudadores, prostitutas, pastores, médicos. Sentarse con ellos a la mesa u hospedarse en sus casas "contagiaba".

Para los fariseos cumplir la Ley y la tradición era adquirir méritos suficientes para que Dios les recompensara con la salvación, y hacían todo tipo de obras con las que poder hacer más méritos: ayunos, oraciones, pago de diezmos...

Saduceos

Toman su nombre de Sadoc, Sumo Sacerdote del tiempo de Salomón. Las principales familias sacerdotales aseguraban que descendían de él y que mantenían su ideología.

Constituían una especie de partido compuesto por la aristocracia y las principales familias de grandes comerciantes de Jerusalén, así como los hacendados más ricos del campo. Estaban fuertemente organizados y no todos tenían acceso a este grupo.

En el terreno religioso eran fundamentalistas, sólo admitían la Torah o Ley de Moisés, constituida exclusivamente por los cinco primeros Libros de la Biblia o Pentateuco, es decir, Génesis, Exodo, Levítico, Números y Deuteronomio, y rechazaban cualquier desarrollo posterior a esta doctrina. Sin embargo, no dudaban en mostrar una licenciosa relajación de costumbres:

  • Lujo y aficiones paganas procedentes de Roma.

  • El divorcio era frecuente entre ellos.

  • Utilizaban el matrimonio entre miembros de la misma familia para conservar riqueza y poder.

  • Poligamia que, en la práctica, sólo era accesible a los ricos por lo costoso que resultaba.

En el ámbito político, estaban a favor del nacional-judaísmo, siendo acérrimos defensores del Estado del Templo, aunque no dudaban en estar a bien con Roma para así poder seguir manteniendo su estatus y privilegios.

Eran hedonistas, les interesaba sobre todo acumular riquezas y disfrutarlas en la vida terrena, pues no creían en otra vida. Para ellos la resurrección no existe ya que la Torah no habla de ella.

Zelotes

Grupo religioso y político judío formado en los últimos siglos antes de la era cristiana y que se caracterizó por sus fuertes tendencias integristas y ortodoxas. Se oponían radicalmente al dominio extranjero sobre Palestina y defendieron su libertad contra los romanos incluso con su propia vida.

En sus comienzos no formaban un grupo organizado, sólo eran grupos clandestinos, con intereses sociales precisos, con inspiración religiosa, impacientes de liberar a Israel de la dominación romana. Los romanos los llamaban "ladrones" y los consideraban simples bandidos, escondidos en las montañas, que aprovechaban las circunstancias, sobre todo en las festividades, para llevar a cabo sus fechorías.

Su fanatismo confundía política y religión que expresaban con actos de terrorismo dirigido no sólo contra los romanos, sino también contra los judíos que ellos consideraban poco religiosos o colaboracionistas con la intención de disuadir al resto del pueblo judío. Se consideraban a sí mismos como instrumento de la Venganza de Dios en relación al culto y el sacerdocio, querían purificar el Templo de la corrupción y las injusticias; buscaban purificar el país, contaminado especialmente por la ocupación romana. Para ello no dudaban en llevar a cabo acciones revolucionarias violentas: robaban, sobre todo a los ricos, secuestraban personajes importantes y, si era preciso, llegaban incluso al asesinato.

Actuaron sobre todo en Jerusalén, donde llevados del celo por la Ley judía dieron muerte a los considerados colaboradores de Roma, fortificaron el Templo y dieron diversos pasos en contra de los intereses romanos, esperando que todo ello sirviera para acelerar la inmediata venida del Mesías.

Al parecer, formaban un grupo distinto del de los "sicarios" (nombre que recibieron por el puñal "sica" que llevaban), de ideas relativamente próximas. Los expertos se dividen al identificar como "sicarios" o más bien como "zelotas" a los judíos que se hicieron fuertes en la fortaleza de Masada, hasta su caída definitiva en poder de los romanos en la guerra del 66 al 73.

Tras la destrucción del Templo de Jerusalén y la caída de Masada, estos grupos desaparecieron.

 
 

© M. Victoria Ródenas Guijarro