Mi
afición por las casas de muñecas y todo lo relacionado con el mundo de
las miniaturas se remonta a mi más tierna infancia.
Recuerdo que me quedaba pegada en el escaparate de la tienda de
juguetes del barrio (santa paciencia la de mi abuela que era la que
nos llevaba a pasear casi todas las tardes). En él había una casita
que me volvía loca; siempre estaba incluida en
mi carta a los Reyes Magos pero
nunca llegaba.
Creo que por aquel entonces debió empezar también mi manía por el
reciclaje, porque con 7 u 8 años ya guardaba todo lo que pensaba me
podía servir para llevar a cabo mi gran idea: cajas de zapatos,
cajetillas de tabaco, cajas de cerillas, cuentas de collares rotos,
tapones de corcho, retalitos de tela que le cogía a mi madre (que por
aquel entonces trabajaba como modista), en fin,
que me convertí en una "basurillas".
El resultado de aquello..., cada caja de zapatos se convirtió en una
habitación de mi "particular" casa de muñecas. Todavía conservo una de
aquellas cajas, la que con ayuda de mi madre quedó más bonita. |
En las navidades de 1997 mi marido me
sorprende con una casa de muñecas.
Por fin tenía mi añorado sueño. Era un
kit que tenía que montar yo misma, pero
resultó un tanto pequeña para mis
pretensiones con lo que no me quedó más
remedio que ampliarla.
Le alcé una planta para poder montar
tres estancias más -invernadero, cocina
y comedor-, le añadí las escaleras de
entrada y puse una zona que con el
tiempo espero se convierta en un bonito
jardín.
Todavía queda mucho trabajo por hacer.
De mis tres aficiones es la más cara,
así es que... más vale armarse de
paciencia.
|
Aunque es la
segunda casa que comienzo, ha sido la
primera que he acabado. Corría prisa, va
a ser el regalo de estas Navidades
(2004) para mi sobrina Blanca Azahara.
Está construida y
decorada con el kit de la publicación
"Crea y decora tu casa de muñecas",
aunque algunos detalles, como el arco
del cuarto de baño y algunos de los
muebles de la habitación de los niños
están hechos por mí, así como los
cuadros y alfombras que decoran todas
las habitaciones.
|